Escalones hacía ti...

Los libros se caen de la repisa soltando de forma brusca polvo que te hace llorar.
Nadie dijo que fuera fácil el cambio, que los libros viejos podían desecharse sin dolor, ni que su quema misma no ardería en ti y te haría vomitar.
En el intento cambia el aire y el color mismo de tus ojos.
Tu mente se lava y el blanco es sano, degustable y hermoso; Pues ahora puedes llenarte con sexo y alcohol sin remordimiento, crece todo en ti.
De a poco tu espina parece acordeón, tomando oxigeno precioso, resurges de manera graciosa, como un preso escapando de prisión, y así continúas, exhalando un contenido más pesado que antes.
Muescas de esto y aquello saltan a la vista, pelea el polvo con el cielo contradiciéndose sanamente; Brillas, mucho más, más que nunca, más que siempre, y te mareas.
Buscas un muro para no caerte, más sexo y diversión para calmar las espinas y el frío necesarios hasta que tus ojos aprenden a entender este nuevo ideal y todo cesa, te sientes un escalón más arriba, eres libre, abajo quedan tus lágrimas y la mierda de tu antiguo mundo, al final cansado y de forma humilde sólo sonríes.

Mátame...

En un momento, el más expuesto de todos
sentí tu voz en mi cuello
y ese movimiento estrujante
removió la suciedad de mi alma
desempolvándola del miedo de tus ojos
del dolor de quererte
de la incertidumbre de no saber si tocarte
de la timidez de enfrentarte.

Sentí que me aliviané para desdoblarme
elevar vuelo a lo mas puro de besarte
rozar las barbas del  ángel que me protege
que me dice que soy libre para quererte
y cuando quiera dejarte.

En un segundo estropee el sexo karmático
y me salté‚ los muros de la adrenalina
lo que sentí puede explicarse sólo en ese mundo
lejos de respirar
casi muero por no dejar de absorberte
y comprender la magia detrás de tu aliento

Absorbes vida
y exalas residuos de tu aura
tuve que morir 3 veces 
para entenderte y descubrir que eres
una paloma sin plumas que me absorbe 
porque se siente desprotegida.

No sé...

Todo el mundo lo hace siempre y nadie como me gusta.

 Nadie toca como me golpeas. 
Nadie insulta como te beso. 
Nadie mira cómo nos retamos y nadie pelea como nosotros, compartiendo las almohadas con abrazos y cuchillos.
 No sé si te amo, no sé si te odio, sólo sé que detesto tu cara y por eso la deformo con orgasmos. Para eso te doy placer,
 Para callarte, para que cierres tus ojos y no me mires,
Para que no digas tus estupideces. 
Eres menos prepotente desnuda, una cachorra de tu verdadero ser. 
Si me insultas me vale media mierda porque te tengo sometida. 
Eres una puta gritona, para todos sólo una voz chillona e incallable, yo te hago el resto.
 Eres agua y sangre a la vez, emoción al máximo.
 Y lo que más disfruto de todo esto es que algún día callarás en mis manos, por mi capricho, en nuestra cama.
 Callarás para siempre, o hasta que te vuelva a encontrar en el infierno, donde nuestras mentes retorcidas pertenecen…
 …Te amo mi vida.